The VIPP - Imagine Dragons Thunder.... El rugido de los que no encajan.

Por Teresa González – THE VIPP Entretenimiento

Cuando el trueno habló

Hay canciones que no solo se escuchan: retumban por dentro. Thunder de Imagine Dragons es una de ellas. No es únicamente un hit con pulsos eléctricos; es un manifiesto sobre lo que pasa cuando dejas de disculparte por ser diferente y eliges brillar sin permiso.

El origen de una sacudida

Lanzada en 2017 dentro del álbum Evolve, Thunder nace —según ha compartido Dan Reynolds— de un recuerdo insistente: el del chico que no encajaba en la escuela, el soñador al que miraban con sorna por aspirar a escenarios que aún no existían. La canción condensa ese trayecto, del “no perteneces” al “aquí estoy”. Del susurro al estruendo.

“I was lightning before the thunder.”

Ese verso es una brújula: antes del rugido público, hay un relámpago íntimo. La certeza de que algo adentro ya cambió.

Mi trueno interior

Yo también fui esa persona a quien le dijeron que soñaba demasiado alto. Aprendí a caminar con miradas que pedían que bajara la voz, a veces que me hiciera pequeña para caber. Y, sin embargo, la música me recordó que no nací para encajar. Nací para ser auténtica, incluso si eso incomoda.

Cuando suena Thunder siento un clic, regreso a la chispa que me hizo elegir caminos propios. El ritmo golpea como un corazón que acelera y dice: “no te apagues”. Cada repetición del título es un latido que insiste: tu diferencia no es obstáculo, es motor.

Lo que dijo Dan, lo que siento yo

Reynolds no canta desde la soberbia del “ya gané”, sino desde la vulnerabilidad de quien alguna vez fue el raro del salón y convirtió ese lugar incómodo en combustible creativo. Ahí está la coincidencia: su relato y el mío se tocan en la misma bisagra. El trueno no es revancha; es reivindicación. Es la voz que por fin se sostiene a sí misma.

“Kids were laughing in my classes.”

Ese guiño de la letra expone la herida con honestidad. Pero el tema no se ancla en el dolor: lo transforma en ímpetu. Y ese gesto me acompaña. Es un recordatorio de que la autenticidad también es una forma de valentía.

Manifiesto para los que no encajan

• No eres ruido: eres señal.
• No estás “fuera de lugar”: estás un paso adelante.
• No necesitas permiso para ser estridente cuando tu verdad lo pide.

Si alguna vez te dijeron que tu sueño era exagerado, guarda esta idea: el trueno no pide disculpas por sacudir el cielo. Thunder suena para recordarte que tu voz existe por una razón.

Para quien lee desde el silencio

Si estás leyendo esto sintiendo que tu relámpago aún no encuentra su eco, respira. Tal vez hoy eres relámpago: preludio, preparación, acumulación de valor. El trueno llega. Y cuando llegue, te vas a reconocer en él.

Mi forma de hacer ruido

Thunder no me pide que sea otra. Me pide que sea toda. Que abrace mis aristas y mi historia. Que camine con los hombros en alto aunque el mundo prefiera pasillos estrechos. Porque al final, no es solo una canción: es un pacto conmigo misma. Un recordatorio de que mi voz —como la de muchos— nació para resonar.