El futuro de la construcción sismorresistente: innovación y seguridad más allá de la normativa
- Expertos de University Tower® revelan las tendencias que transformarán la construcción sismorresistente: IA, sensores inteligentes, nuevos materiales y diseño resiliente.
Ciudad de México, de septiembre de 2025.- Cada 19 de septiembre, México recuerda los devastadores sismos de 1985 y 2017, eventos que marcaron la historia del país y transformaron de manera profunda la forma en que se conciben, diseñan y construyen los edificios. En una ciudad como la capital, edificada en gran parte sobre un antiguo lago y ubicada cerca de distintas fuentes sísmicas, hablar de seguridad estructural no es opcional: es una condición indispensable para garantizar la vida de millones de personas.
“En la Ciudad de México tenemos una de las condiciones sísmicas más complejas del país. No solo por la cercanía a las fuentes de sismos de subducción en la costa del Pacífico y a los eventos intraplaca como el de 2017, sino también por las características del suelo blando que amplifica los movimientos. Por ello, el diseño sísmico es la demanda fundamental para cualquier edificio en esta ciudad”, explicó Esteban Astudillo, Responsable del Diseño Estructural de University Tower®.
Aunque las normativas actuales ya son exigentes, el reto de los ingenieros hoy va más allá de cumplir con ellas: consiste en anticipar escenarios y aplicar innovaciones que eleven los estándares de seguridad de cara a las próximas décadas.
De acuerdo con los expertos de University Tower®, entre las tendencias clave que marcarán el rumbo de la construcción sismorresistente destacan:
1. Modelado avanzado con inteligencia artificial. La IA permite simular miles de escenarios sísmicos y climáticos, optimizando los diseños estructurales desde la etapa de planeación y reduciendo riesgos futuros.
2. Sensores inteligentes y mantenimiento predictivo. Los edificios modernos ya integran sistemas de monitoreo estructural en tiempo real que detectan variaciones mínimas y permiten actuar de inmediato antes de que se conviertan en riesgos.
3. Materiales de nueva generación. Desde concretos autorreparables hasta aleaciones con memoria de forma que absorben energía sísmica y regresan a su configuración original, los nuevos materiales prolongan la vida útil de los inmuebles.
4. Diseño resiliente e integrador. La seguridad ya no se limita a que el edificio resista un sismo; también implica que sus sistemas eléctricos, hidráulicos y de evacuación permanezcan operativos tras el evento, garantizando la habitabilidad.
University Tower®, la torre residencial más alta de Paseo de la Reforma, es ejemplo de cómo estos principios se aplican en la práctica.
- Geometría eficiente. El edificio fue concebido con plantas prácticamente cuadradas y una elevación rectangular, lo que evita irregularidades que pudieran provocar torsiones indeseadas durante un sismo.
- Sistema estructural dual. Combina un núcleo central de muros de concreto reforzado con marcos perimetrales ortogonales. Este sistema ha demostrado gran eficiencia para absorber demandas sísmicas.
- Cinturones de rigidez. Anillos estructurales acoplan muros en distintas direcciones, reduciendo desplazamientos por cargas laterales tanto de sismo como de viento.
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